martes, 30 de octubre de 2012

El reino resiliente.



"Las personas cumplen estricatemente su función pero no aportan su iniciativa porque su trabajo no les interesa, existe una desconexión entre la misión, visión, valores corporativos y lo que se hace"          
-Ceferí Soler, profesor del departamento de dirección de personas y organizaciones de Esade.


Con esta demoledora sentencia comienza un excelente artículo de Carmen Sanchez-Silva en El País. Un analisis sobre el inevitable cambio de paradigma en las relaciones laborales y personales dentro de la organización empresarial.

La etapa de crisis actual, ha destapado definitivamente la necesidad de un  cambio de modelo en la dirección de los grupos humanos dentro del ambito laboral. A la anquilosada dirección por valores de principios de los 90 ha venido a sustituirla, timidamente en España, una nueva forma de organización basada en la psicologia positiva y dentro de ella el enfoque en las fortalezas.


-No nos debilitemos en aquello que no sabemos hacer, desarrollemos nuestros puntos fuertes, aislemos el miedo y trabajemos nuestras fortalezas hasta convertirlas en hábitos.



Los beneficios son evidentes, Seligman y Peterson (padres de la psicologia positiva) afirman que, aquellas organizaciones que se centran en potenciar las fortalezas de las personas tienen más opciones de obtener beneficios. Hechos refrendados a continuación por el experto en liderazgo Jack Zenger, que, en un estudio sobre casi 25.000 directivos y mandos intermedios, demuestra como trabajando sus fortalezas durante 1 año duplicaron su rendimiento en la satisfacción de sus empleados y mejoraron los resultados de negocio.

 Para alcanzar estos objetivos es necesario identificar las fortalezas grupales e individuales que permitan trazar un plan para desarrollarlos y aplicarlos, edificiar un entorno que mejore la motivación y la autoestima incidir directamente en combatir la desmotivación y proveer de las vias necesarias al talento:


- "Las empresas necesitan personas que aporten ideas".


Como bien remata Jose Escaich, director general de Bioiberica, todas las personas tienen rasgos que destacan sobre las demas, potenciemos esas excelencias y dejemos fluir el talento.



La psicologia positiva nos permite indicir directamente en nuestras fortalezas, abrirnos los ojos frente a miedos aparentes que nos bloquean, que impiden que recorramos el camino correcto hacia lo que son nuestros objetivos y en definitiva dotarnos de los habitos correctos para acometerlo. Es una herramienta muy efectiva en la gestión de grupos que permite generar situaciones de "confort" y reconocimiento personal que permiten que fluyan los talentos individuales o grupales.

La resiliencia como medio, tu objetivo como meta.

martes, 16 de octubre de 2012

Paso corto, mirada larga.




Una semana que empieza y acaba con un binomio austriaco rompiendo todas las barreras, desde la del sonido a la de los audimetros a lo largo del planeta. Una enormidad humana y publicitaria digna del esfuerzo previo, más de 5 años preparando al milimetro un acontecimiento que solo en España aunó a más de cuatro millones de espectadores frente a las pantallas de teledeporte, un canal minoritario que batió, gracias a Red Bull, su anterior record de audiencia.
La dimensión del acontecimiento considerado como la mejor campaña de marketing y promoción de la historia puede simplificarse con un tweet de Manuel Jabois:
- "Los que nunca vimos llegar al hombre a la luna siempre podremos decir que lo vimos llegar a la Tierra."
Fué algo más que publicidad.


Una semana que empieza y acaba iniciando una nueva etapa en mi vida, estudios en márketing y publicidad.
Salvando las estratosfericas distancias, puedo llegar a intuir que sentia Felix Baumgartner al abrir la puerta del "Stratos". Los dos observamos desde diferentes alturas el vértigo que produce lo que tenemos delante, el vertigo de abandonar la zona de seguridad para adentrarse, uno en una frenética bajada de 39 kilometros y otro en un nuevo inicio, dejando a un lado buena parte de mi vida y empezando de cero en algo que me ha apasionado siempre. El tras la visera del casco y yo frente a los textos, ambos esperamos, publicidad de por medio, que nos cambie la vida.

Paso corto, mirada larga.
Felix Baumgartner, cinco años preparandose sin descanso para un "vuelo" de cinco minutos a merced de vientos, confiando en la consistencia de los 0,002 centímetros de grosor que media el globo que lo izó a 39.000 metros, cinco años de saltos, de duro trabajo para acabar llorando rodilla en tierra tras haber aterrizado. Es un buen ejemplo de que no hay éxito sin riesgo, ni reconocimiento sin esfuerzo. Que me sirva de inspiración.